La mujer ha demostrado su valor y capacidad de luchar en contra de las cadenas impuestas por la sociedad.
4 de diciembre de 2020
El feminismo es un movimiento ideológico y social que busca la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. Es un intento de promover un trato igualitario para ambos géneros mediante la eliminación de jerarquías de género. A través del tiempo, este movimiento ha divergido en ramas como el feminismo radical, el feminismo igualitario, entre otros. A pesar de tener el mismo origen, curiosamente, sus ideales aterrizan en zonas completamente disyuntas. Por ejemplo, el feminismo igualitario busca reconocer la diversidad de hombres y mujeres de igual manera; el radical, eliminar desde la raíz concepciones machistas (como el “patriarcado”). Sin embargo, el feminismo radical no reconoce diversas preferencias sexuales, como es el caso de los transgénero.
Después de siglos de ser oprimidas y configuradas por el rol creado por el hombre, en el siglo XVIII, el reloj marcó la hora para unirse y cuestionar los privilegios masculinos. Algunas mujeres estaban en Europa, como gran Bretaña; otras, en Estados Unidos. Así se dio forma a la primera generación de feministas. ¿Por qué se excluye a mujer del derecho al voto o a la educación? Por medio de políticas de inclusión, la mujer ha logrado ser parte de procesos de democracia, de elegir sobre su propio cuerpo y expresarse libremente. Así, la mujer ha venido ganando libertad e inclusión social y profesional. Rugimos como los leones, cada vez más fuerte, con más poder y hacemos saber que estamos acá. Arrasamos con todo, porque sí podemos.
En consecuencia, la ocupación de mujeres en cargos de alta calificación y posiciones de poder ha venido en ascenso en las últimas décadas. Porque no es la carencia de habilidades, físicas o intelectuales las que impiden que la mujer ocupe dichos roles, es la falta de oportunidades. Esas, las que el género masculino ha tenido por décadas de forma exclusiva como imposición de prejuicios sociales, que además de ser incorrectos, limitan el desarrollo personal y profesional. ¡Injusto!
Personalmente, me quedo con el feminismo, yo lo llamo, feminismo ejemplar. Divulga y apropiado a través del ejemplo. El feminismo ejemplar nos habla desde la historia. Los aportes de Marie Curie y Ada Lovelace nos muestran que la inclinación hacia las ciencias está lejos de ser predefinida por el género. Las habilidades envidiables de Ángela Merkel y el coraje de Sojourner Truth revelan que la debilidad, ni para llevar las riendas de un país. Christina Koch lleva el espíritu feminista hasta en el espacio exterior, mientras las historias de Isabel Allende sacuden nuestro espacio interior. Los ejemplos son muchos y las líneas cortas. Que la historia nos siga llenando de ejemplos feministas y que mi mensaje hoy quede claro: las mujeres no son histéricas con sus emociones, son históricas con sus mociones.